LOGH 1:0 - Prólogo



Prologo: un esbozo de la historia de la galaxia

Fue en el año 2801 que la humanidad declaró la formación de la Federación galactica, relocalizando el punto crucial de su autoridad política de Tierra (Tercer planeta del sistema solar) a Teoría ( Segundo planeta del sistema Aldebarán). En este mismo año, la humanidad resetea el calendario al año 1 de la era espacial y comenzó a expandirse inexorablemente a los más lejanos confines de la galaxia. Tras las guerras y el caos que habían sido tan severamente caracteristicos del siglo anterior – que habían llevado el desarrollo espacial a un parón- la energía que se abrió paso fue la más explosiva.

La teoría del salto subespacial, el control gravitacional y la tecnología del control inercial fueron las tres gracias que hicieron posible el vuelo interestelar, y fueron refinadas dia a día mientras la humanidad espoleaba sus naves hacia horizontes desconocidos y navegaban sobre oceanos rebosantes de estrellas.

“¡Adelante! ¡Y siempre adelante!”
Esas fueron palabras familiares para la gente de esos días. Era fácil ver que la conciencia de la raza humana misma había entrado en un periodo de exuberancia.
Y así, con una voluntad resuelta y una pasión deslumbrante, la humanidad se enfrentó a cada dificultad que se puso en su camino.
Incluso frente a grandes privaciones, no se volvían indulgentes con los consuelos del pesimismo. En su lugar superaban los obstáculos con buen ánimo. La humanidad en esa edad era lo que quizás podría llamarse una legión de optimistas irremediables.

“¡Una edad dorada! ¡ Rebosante de emprendimiento y renovación”

Quizás. Pero aunque ese periodo quizás pueda describirse con dichos términos, no quiere decir que su apariencia fuera perfecta, libre de imperfecciones. Entre estas imperfecciones estaba la existencia de los piratas interestelares; deforme progenie de los mercenarios que una vez fueron empleados por la Tierra y Sirius en su batalla por la hegemonía de los años del siglo 28. Entre esos piratas había un número de individuos que robaban a los ricos, daban a los pobres y cantaban las alabanzas de la libertad. Ellos, y sus batallas contra la marina federal que les perseguían proporcionaron infinito material a los programas de entretenimiento de solivision en 3D.

Los hechos, sin embargo, eran mas prosaicos. La mayoría de esos piratas eran nada más que criminales sindicados, confabulados con políticos corruptos y hombres de negocios para recolectar y consumir bienes mal adquiridos. Para la gente en particular, que vivía en los mundos fronterizos, los piratas eran nada menos que una caja de pandora llena de problemas. Naturalmente ellos a menudo acosaban las rutas de envíos que conectaban los systemas exteriores. Las naves espaciales recien puestas en servicio eran destruidas, los envíos de suministros se retrasaban, y las mercancías que llegaban a su destino alcanzaban un precio exorbitante, ya que al precio de las mercancías se le debía sumar el de la protección de las naves. La seriedad de este problema no puede ser subestimada. Ya que la insatisfacción y la incertidumbre se acumulaban; la confianza en la capacidad de gobierno de la federación se fue erosionando y el resultado fue un deterioro en el entusiasmo de la gente por desarrollar la frontera.

En el año 106 de la era espacial el gobierno finalmente desplegó un esfuerzo serio para eliminar a los piratas, gracias al trabajo de los almirantes M. Chauffrin y C. Wood, este objetivo se alcanzaría dos años mas tarde. Aunque no quiere decir que fuera sencillo. Como el almirante Wood , conocido por su lengua afilada, escribiría más tarde en sus memorias:

Tenía competentes enemigos frente a mí, incompetentes aliados detrás de mi, y tenía que luchar con ambos a la vez. Demonios, ¡ni siquiera estaba seguro de poder contar conmigo mismo!

Después de que el Almirante Wood se trasladara al mundo de la política, fue conocido como “ese insensible, cabezota vejestorio” que impulsó una incansable y tenaz guerra contra políticos y empresarios corruptos.
Estas enfermedades sociales continuaron estallando sin interrupciones. Sin embargo, fueron- si consideramos a la totalidad de la humanidad como un único individuo- realmente nada más que el equivalente a unas simples irritaciones cutáneas. No hay forma de prevenirlas o eliminarlas, pero mientras se proporcione un tratamiento adecuado; no hay razón para que esas enfermedades lleven a la muerte del paciente. Y así fue , que sin levantarse de esa mesa de operaciones la humanidad gozó de buena salud por los siguientes dos siglos.

Dejada atrás por esta prosperidad y desarrollo estaba Tierra, una vez la soberana de toda la humanidad. Este planeta ya había sido despojado de sus recursos, sufriendo la perdida de tanto su potencial como real poder político y económico. Su población se desplomó , dejando nada mas que que un desgastado e inútil estado basado en tradiciones que se desvanecían

-Su soberanía todavía era reconocida, apenas, gracias a que era inofensiva.

Las colonias interestelares que le habían sido arrebatadas, por Sirius y otros; la riqueza acumulada que había poseído durante los días en los que todavía dominaba la galaxía- todo se había perdido en algun lugar a lo largo del camino.
Y así al fin las células cancerosas comenzaron a multiplicarse y la sombra de un estancamiento medieval cayó sobre la faz de la sociedad humana.

Los corazones y las mentes de la gente, pasaron a ser dominados no por la esperanza y la ambición sino por el cansancio y el agotamiento. La actividad, el optimismo, y la iniciativa dieron paso a la pasividad, el pesimismo y el proteccionismo. En los campos de la ciencia y la tecnología, los nuevos descubrimientos e invenciones simplemente se detuvieron. El govierno democraticamente elegido de la república perdio su capacidad de mantener la disciplina y declinó en una oligarquía interesada en nada mas que las conceciones y las luchas políticas. Se desecharon los planes de desarrollo de las regiones fronterizas. El premio potencial de incontables mundos habitables fue simplemente abandonado, junto a instalaciones a medio construir que fueron prácticamente abandonadas. La vida social y la cultura decayó. La gente perdió de vista sus valores y se rindió a la drogadicción, el alcoholismo, la promiscuidad y el misticismo. Las tasas de criminalidad se pusieron por las nubes, mientras que las tasas de arresto bajaron en proporción inversa. La tendencia de reducir el valor de la vida humana y ridiculizar el valor de la moralidad creció de forma pronunciada.

Por supuesto, hubieron muchos que lamentaban este fenómeno, que no podían aguantar sentarse tranquilamente mientras la humanidad en su decadencia marchaba hacia el mismo destino miserable que había esperado a los dinosaurios.
Ellos pensaban que era necesario un drastico tratamiento para la enfermedad colectiva que sufría la humanidad, y en esto no estaban equivocados. Pero cuando eligieron su forma de medicar el problema, la mayoría optó no por una terapia a largo plazo que requisiese perseverancia y templanza, sino que bebieron a grandes tragos un elixir de acción rápida de múltiples efectos secundarios.

Esta era la poderosa droga llamada “Dictadura”
Y así, se preparó la escena para el ascenso de Rudolf von Goldenbaum.

Rudolf von Goldenbaum nacio en una familia de tradición militar en el año 268 de la era espacial, y como cualquiera esperaría, el tambien entró en el servicio.Mientras estudiaba en la escuela de oficiales de la fuerza espacial, era la imagen encarnada de un estudiante modelo. Con un poderoso cuerpo de 196 centímetros y un peso de 99 kilogramos, la gente que le veía a menudo tenia la impresion de estar contemplando una torre de acero.

Su poderosa complexión no contenía la mas minima pizca de grasa, o la más ligera huella de vulnerabilidad. Recibió su primer puesto como Alférez a la edad de 20 años, adjunto a una guardia que patrullaba las lineas de logística de Rigel, como el oficial de asuntos legales. En ese puesto se aplicó a fortalecer la disciplina militar, desterrando los “cuatro males”, del alcohol, el juego, las drogas y la homosexualidad. Incluso cuando estos problemas enredaban a sus oficiales superiores, no mostró piedad. Persiguiendolos con inéxpugnable lógica y regulaciones hábilmente esgrimidas. Sus avergonzados superiores respondieron promocionandole al grado de Subteniente y transfiriéndole a Betelgeuse. Esta era una peligrosa region conocida a menudo como “la calle principal de los piratas espaciales”, pero Rudolf von Goldenbaum entró con buen ánimo. Con el tiempo, las diferentes alianzas de piratas que allí habían fueron llevadas a la destruccioón por sus ingeniosos e incansables ataques, dando así testimonio de las astutas vías de aquel que llegó a ser conocido como “la reencarnación del almirante Wood”.

El entusiasmo por la ferocidad de Goldenvaum- incluso aquellos que deseaban rendirse y enfrentarse a un juicio fueron incinerados junto con sus naves- fue naturalmente objeto de crítica, pero las voces alabando sus éxitos podían escucharse más alto.

Los ciudadanos de la federación galactica conocían bien el sofocante sentimiento de vivir como parte de una generación que iba a ninguna parte, y alegremente dieron la bienvenida a este joven y enérgico nuevo héroe. La apariencia de Rudolf llegó como una supernova resplandeciente a un mundo que había estado envuelto en gruesa niebla

En el año 296 de la era espacial, Rudolf; quien había llegado al rango de Contra-Almirante a la edad de 28, se retiró de los militares para entrar a la arena política, ganando un asiento en el parlamento. Cuando se convirtió en líder de un partido político llamado “Alianza de reforma nacional”, atrajo a muchos jovenes politicos debido a su popularidad. En el transcurso de unos pocos ciclos electorales, su poder había crecido a pasos agigantados y en medio de una compleja mezcla de apoyo fervoroso, incertidumbre, oposición y despreocupación decadente, Rudolf tuvo éxito en construir una sólida base política.

Fue elegido primer ministro por voto popular, y entonces – aprovechando el vago desarrollo del texto constitucional en relación a la prohibición que prohibía ejercer múltiples cargos de forma simultánea- fue asignado como jefe de estado por el parlamento. Había sido una regla no escrita que ningun individuo debería mantener más de un cargo a la vez. Ambos cargos poseían por si mismos un poder limitado, pero al estar unidos bajo un mismo individuo, una temible reacción química tuvo lugar. Ahora esencialmente no había nadie que pudiera entrometerse en el camino del poder político de Rudolf von Goldenbaum. Como escribió el historiador D. Sinclair una generación después:

El ascenso de Goldenbaum era la chocante prueba histórica de que fundamentalmente, la gente tiende a no preferir el pensamiento independiente y la responsabilidad que lo acompaña, sino la subordinación ; acompañada de su exemción de responsabilidad. En una democracia las masas que eligen a gobernantes incapaces, tienen la culpa por ese mal gobierno; pero ese no es el caso en una monarquía. En lugar de reflejar sus propios errores, la gente es libre de hablar mal de líderes que son incluso más irresponsables que ellos.

Sin importar que su teoría sea válida o no, es cierto que la gente de la generación de Rudolf le apoyaba.

“¡Gobierno fuerte! ¡Líderes poderosos! ¡Orden y revitalización!” En algun lugar a lo largo del camino, el jóven y fuerte líder que había gritado estos eslóganes se convirtió en un dictador conocido como “administrador perpetuo”, que no permitía la existencia de críticas. Para el año 310 de la era espacial, cuando se nombró a sí mismo como el “sagrado e inviolable Kaiser del imperio Galáctico”, no pocos ciudadanos se encontraron maldiciendo su estupidez por no aprender las lecciones de la historia. En cuanto a los que habían sido consistentemente críticos desde el principio, nadie podía culparlos por sentirse profundamente resentidos. Pero los números que gritaban de alegría habían sido mucho mayores.

Hassan el Sayyid – Uno de los políticos de la facción repúblicana de esa época- escribió lo siguiente en su diario el día de la conoración de Rudolf: “Aqui en mi habitación puedo escuchar a la muchedumbre reunida en el exterior gritando ‘Hail, Rudolf’ Me pregunto cuantos días necesitarán para darse cuenta de que estan aclamando a su propio verdugo”

La publicacion del diario sería más tarde prohibida por las autoridades imperiales. Fue tambien en este día que el calendario de la Era espacial fue abolido, comenzando así el primer año del calendario imperial. Es en este momento que la Federación Galactica colapsó y el Imperio Galáctico (junto a la dinastía Goldenbaum) nació.

No puede ponerse en duda que este hombre- que como Kaiser Rudolf I del Imperio Galáctico se había convertido en el primer monarca absoluto del sistema político que unía a toda la humanidad- poseía talentos extraordinarios. Con la fuerza sin limites de su liderazgo político y la fortaleza de su voluntad, reforzó la disciplina , mejoró la eficiencia del gobierno y purgó a los oficiales corruptos.

Todo esto, era de forma acorde a los estandares que Rudolf se había puesto a si mismo, pero el vulgar, decadente, alicaído y malsano estilo de vida y entretenimiento se desvaneció, y las tasas de crimen y delincuencia juvenil se desplomaron ante la faz de una severa – incluso cruel- actividad judicial. En cualquier caso, el mal que había envuelto a la sociedad humana fue arrasado.

Y aún así, el gigante de acero (Forma en que a algunos les gustaba llamar a Rudolf) no estaba satisfecho. Su sociedad idealizada era una con un alto grado de unidad, regulada y gestionada de forma ordenada por poderosos líderes.
Para Rudolf- Que tenia gran confianza en si mismo y tenia una fé inmensa en la justicia que el mismo impartía – las criticas y la oposición eran nada mas que contaminantes extraños que perturbaban la unidad y el orden de la sociedad. Como una consecuencia natural, la cruel supresión de las fuerzas opositoras comenzó. En el año 9 del calendario imperial, esto creó la oportunidad para la promulgacion del acta para la eliminacion de Genes inferiores.

¡El fuerte consume al débil!¡Los más aptos sobreviven!¡La excelencia vence mientras que la inferioridad es derrotada! ¡Esta es la providencia del universo!
Con esas palabras, Rudolf expresó esas creencias a sus súbditos.

La sociedad humana no es una excepcion. Cuando el numero de aberraciones supera una masa critica, la sociedad pierde vitalidad y se torna débil. Mi ardiente deseo es una prosperidad eterna para la humanidad. Por tanto, la eliminacion de dichos elementos que podrían debilitar a la humanidad como especie es mi sagrada obligación como gobernante de la humanidad.


Especificamente, esto significó una esterilización forzosa de los discapacitados físicos, aquellos por debajo de la línea de pobreza y aquellos que no sobresalieran. Significó eutanasia para los discapacitados mentales. Significó que las medidas sociales enfocadas al apoyo de los débiles fueron eliminadas.

Para Rudolf, la debilidad era un pecado inperdonable y los miembros más débiles de la sociedad que usan su debilidad como escudo para pedir que cuiden de ellos, no eran nada más que objetivos de su odio.

Cuando este proyecto de ley fue mostrado a la gente, incluso las muchedumbres que hasta ese momento habían adorado y seguido ciegamente a Rudolf se avergonzaron de sí mismas, como cabría esperar. El numero de aquellos que podían declararse con confianza como seres superiores no era tan grande. Todos pensaban…. Pero esto no es un poco demasiado arbitrario?

Los políticos de la casí desvanecida facción republicana todavía se aferraban al parlamento, y ellos dieron voz a la voluntad de la gente, criticando severamente al emperador. Debido a esto, el Kaiser decidió llevar a cabo un contraataque decisivo.
Inmediatamente y permanentemente disolvió el parlamento.

El año siguiente el ministro imperial de interior creó la oficina para el mantenimiento del orden publico, que llegó a ejercer un feroz poder contra los crímenes políticos. Ernst Falstrong, quien era ministro de interior, así como un aliado cercano de Rudolf dirigió la oficina él mismo, arrestando, encarcelando y castigando- no de forma acorde a la ley, sino a su propio juicio. Tal era el ímpio matrimonio de la autoridad y la violencia. Estos dos pronto dieron a luz a un niño, conocido como terrorismo de estado, que creció en un santiamén, convertido en ungigante que engulló a toda la sociedad humana.

En esa época, era frecuente esta broma de humor negro: “Si no quieres ser ejecutado, no seas arrestado por la policía. ¡Haz que te arresten los de orden público en su lugar, porque ellos no ejecutan a nadie!”

Es un hecho que de todos aquellos a los que la oficina arrestó por crimenes políticos y de pensamiento, ni uno solo de ellos fueron formalmente ejecutados. Sin embargo, aquellos que fueron disparados sin un juicio o que murieron bajo torturas, que desaparecieron para ser llevados a colonias penales en asteroides estériles, o que fueron convertidos en mentalmente incapaces por medio de lobotomías o masivas dosis de drogas; quienes murieron en prision de enfermedades o accidentes…. La cuenta total de estos asciende a 4000 millones de personas. Pero como este numero era apenas un 1,3% de la población del imperio, con un total de 300000 millones, la oficina fue capaz de clamar de forma espuriosa que “hemos eliminado un conjunto de elementos peligrosos por el bien de la mayoría absoluta”

Por supuesto, esa mayoría absoluta no incluia los esos 4000 millones que tembraron encogidos de miedo ante su destino o aquellos otros, incontrables, que tragaron sus quejas en ese opresivo silencio.

Rudolf aplasto a aquellos que se le opusieron, y a la misma vez eligio y otorgó privilegios especiales a cierta gente de capacidad superior, creando una aristocracia que apoyara a la familia imperial. Pero ...¿Era un signo de la inferioridad del conocimiento del propio Rudolf que todos ellos fueran blancos con viejos apellidos germánicos?

Basado en su fuerte hoja de servicios, Falstrong recivió el titulo de conde, pero en su viaje de vuelta a casa; se encontró con un ataque terrorista llevado a cabo por un grupo republicano clandestino. Conoció su trágico final con el flash de una bomba de neutrones. Rudolf le lloró, y con la ejecución de veinte mil sospechosos , buscó consolar el alma de aquel que tan bien le había servido.

En el año 42 del calendario imperial, la vida de Rudolf que en ese momento contaba 83 años de edad, llegó a su fin. Se dijo que su cuerpo era más fuerte que nunca, pero el estres fisiológico había puesto una pesada carga en su corazón. El emperador no murió plenamente satisfecho. Con su Kaiserine Elisabeth, tuvo cuatro hijas, así que estuvo sin un heredero varón. En su senectud, su concubina Magdalena dió a luz a un niño, pero se dijo que había nacido idiota.

Sobre este epidosio, los registros publicos imperiales no dicen nada, pero podríamos conjeturar que dichos rumores que circulaban eran casi con toda probabilidad ciertos, puesto que no solo Magdalena, sino tambien sus padres, sus hermanos y hasta los doctores y enfermeras que atendieron su parto fueron ejecutados posteriormente.

Debió haber sido un golpe fatal para Rudolf, quien había promulgado el acta para la eliminacion de genes inferiores, y pretendia el desarrollo de una forma superior de humanidad. Para él, el gen lo decidía todo y para prevenir el colapso de su sistema de creencias, Magdalena tenia que morir. Simplemente no podía ser posible que el Kaiser tuviera una estructura genética susceptible de producir retraso mental. La culpa tenía que caer completamente en Magadalena.

Tras las muerte de Rudolf, la corona del imperio galactico descanso sobre la cabeza de Sigismund, hijo mayor de Katharina, la hija mayor de Rudolf. Y así, a la edad de veinticinco, y con la ayuda de su padre Joachim, Señor de Neue-Staufen, el joven emperador gobernó la galaxia.

Con la muerte de Rudolf I , las revueltas republicanas emergían en cada esquina. Se creía que con la desaparición de su liderazgo y su fiera personalidad, el imperio se desmoronaría poco después; sin embargo esa clase de pensamiento era demasiado optimista. Los aristócratas, líderes militares y burócratas que Rudolf había fomentado durante los ultimos cuarenta años formaban tres pilares mucho más fuertes que qualquier esperanzada estimacion republicana.

Estas fuerzas fueron lideradas por Lord Joachim de Neue-Staufen, quien era no solo el padre del emperador, sino el primer ministro. Haciendo alarde de un sereno y frío liderazgo, esperable del hombre elegido por Rudolf para ser el marido de su hija, Joachim aplastó las débiles fuerzas insurrectas como si fueran cáscaras de huevo bajo su pie.

Más de quinientos millones que habían participado en las revueltas murieron, y de entre sus familias más de diezmil millones fueron arrojados a la servidumbre, tras serles revocada su ciudadanía. “En la supresion de fuerzas opositoras, sé riguroso”, decían las regulaciones imperiales, que fueron seguidos al pie de la letra.

Las fuerzas republicanas así una vez más tuvieron que afrontar un largo invierno. Ante la faz de tan poderosos dictadores, se pensaba que este durísimo invierno se alargaría para siempre. Tras la muerte de Joachim, Sigismund gobernó directamente. Y trás su muerte. Sigismund sería sucedido por su hijo mayor, Richard; quien a su vez sería sucedido por su hijo mayor; Ottfried. La más alta posición de autiridad se pasaba únicamente a los descendientes de Rudolf, y parecía como si la herencia fuera la única cosa que pudiera determinar la transición de poder.

Sin embargo, profundamente bajo la gruesa capa de hielo, una corriente de convección se movía en silencio. En el año 164 del calendario imperial, los repúblicanos del sistema Altair – quienes habían sido denunciados como una clan rebelde, reducidos a un estatus de esclavitud y condenados a trabajos forzados- escaparon con éxito empleando una nave espacial que construyeron con sus propios medios.

Su plan no había sido como uno que sus ancestros hubieran estado cuidadosamente refinando por generaciones. El número de planes que habían sido propuestos, había sido igual al número de planes que habían terminado fallando.

Las tumbas de repúblicanos solo habían aumentado, y en lugar de elegías, solo la cruel risa de la oficina para el mantenimiento del orden público se podía escuchar entre las lápidas. Era un ciclo que se repetía sin cesar, hasta que finalmente hubo un éxito. Y desde su concepción hasta su ejecución solo pasaron tres meses estandar.

Literalmente había empezado como un juego infantil. Un hijo de esclavos que estaba minando molybdeno y antimonio en el cruel frío de Altair 7 se había escapado de la vista de sus supervisores y estaba jugando a tallar pequeños barcos de hielo que después hacía flotar en el agua. Un joven, llamado Arle Heinessen le había estado mirando distraidamente y la imagen reverberó en el fondo de su mente como una revelacion divina.
¿No era ese planeta solitario despues de todo, un almacen sin fondo de materiales que podían usarse para construir una nave espacial?
En Altair VII , la cantidad promedio de agua no era demasiado grande. Abundaba allí de forma natural más el hielo seco, que el agua congelada en forma de hielo. Heinessen escogió una gargantuesca masa de hielo seco que estaba enterrada en un valle, de 122 kilómetros de lóngitud , 40 de anchura y treinta de altura. Tras vaciar el centro, construyó un area de propulsión para albergar los motores y un área para vivir. Pronto comenzó a parecer como si pudiera volar. La parte más complicada del plan, de hecho fue como conseguir los materiales para construir una nave espacial de verdad. No sería bueno tratar de obtener esos materiales ilegalmente, puesto que si la oficina para el mantenimiento del orden público se enteraba de ello, simplemente podrían arrestar y asesinar a todos los implicados.

Sin embargo, ese mundo tenía tambien recursos naturales que no atraerían la atención de la oficina. Con la temperatura de cero absoluto del espacio exterior no había temor de que el hielo seco se sublimara en gas. Si pudieran aislar el calor generado por las áreas de propulsión y hábitat, un vuelo de larga duración podría ser posible. Durante ese tiempo, podrían buscar asteroides y planetas deshabitados para obtener los materiales necesarios para construir una nave interestelar. No había necesidad de seguir volando en la misma nave que usaran para partir. Y así su nave blanca y centelleante tallada en hielo seco, fue bautizada como la Ion Fazegas, en honor del chico que había construido ese barbo de hielo. Cuatrocientos mil hombres y mujeres entraron en esa nave y escaparon del sistema altair. Este fue el primer paso en el largo viaje que después los historiadores llamarían la marcha de los diez mil años luz.

Tras sacudirse de encima la implacable persecución de la fuerza militar del imperio, se ocultaron bajo la superficie de un planeta sin nombre y allí construyeron una flota de ochenta naves interestelares. Entonces ellos se dirigieron al núcleo interior de la galaxia. Los profugos enfrentaron una peligrosa inmensidad rebosante de gigantes rojas, enanas marrones, quasares y estrellas de neutrones. En esos momentos la mala voluntad de la providencia chocaba repetidamente en sus cabezas, una y otra vez.

En medio de ese viaje de durezas, perdieron a su líder Heinessen por culpa de un accidente. Su querido amigo Kim Hua Nguyen le sucedió como líder. Para el tiempo en que este hombre se había vuelto anciano y su vista fallaba habían al fin superado dichas regiones tan peligrosas, y al fin encontraron su futuro en un cúmilo estable de estrellas. Más de medio siglo había pasado desde que dejaron Altair.

A las estrellas de esos nuevos mundos, les dieron los nombres de dioses de la antigua fenicia: Barlat, Astarté, Melqart, Hadad y otros. Establecieron su base en el cuarto planeta del sistema Barlat, al que llamaron con el nombre de su fallecido líder Heinessen, para que sus hazañas fueran siempre honradas.

La marcha de los diezmil años luz acabó en el 218 de la era imperial. Pero esta gente que había escapado del yugo de una dictadura, eligió abolir el calendario imperial y revivir el cómputo de la era estelar, usado por la antigua federación en su lugar. De esto se enorgullecían, y es que se consideraban los herederos de la Federación galactica. Rudolf y su clase eran nada mas que despreciables traidores al gobierno de la democracia. De esta manera se declaró solemnemente el establecimiento de la Alianza de planetas Libres, en el año 527 de la era estelar. La primera generación de sus ciudadanos era de aproximadamente ciento sesenta mil. Más de la mitad de sus camaradas habían perecido durante la larga marcha.

Era un número demasiado pequeño como para verdaderamente decir que la humanidad había sido dividida, pero los fundadores de la alianza de planetas libres poseían incomparable diligencia y pasion, y con ese poder; la satisfacción de sus necesidades materiales fue rapidamente conseguida. La natalidad se premió y la población creció. Se estableció un gobierno estructurado y la capacidad industrial y agrícola creció continuamente. Era como si la era dorada de la federación hubiera regresado.

Entonces, en el 640 de la era espacial, las fuerzas del imperio galactico y la alianza de planetas libres se encontraron por primera vez en forma de una lucha entre naves de batalla de ambos lados. Desde el punto de vista de la Alianza, tal encuentro era una posibilidad para la que se habían estado preparando por largo tiempo. Para el lado imperial, sin embargo, fue como un relámpago inesperado, asi que la victoria en esa batalla fue para la Alianza. Sin embargo, justo antes de que un golpe directo proveniente de un cañón de neutrones convirtiera la nave insignia de la flota imperial en una bola de fuego y destrucción, un comunicado de emergencia fue enviado a la capital del imperio.

Los burócratas imperiales buscaron entre los viejos registros guardados en los computadores de los archivos y aprendieron que mas de un siglo antes, había habído un incidente que incluía esclavos que escaparon de Altair. Así que no habían muerto en el espacio después de todo. ¡Habían vivido y prosperado! Una fuerza fue reunida para parar la insurrección. Grandes naves de batalla fueron despachadas al bastión de los rebeldes….y entonces esas naves fueron completamente derrotadas.

Hay muchas razones por las que la marina imperial fue tan rotundamente derrotada pese a sus mayores numeros. La campaña a larga distancia había causado que la fátiga, tanto física como mental, arraigara en los soldados y oficiales imperiales. Además el problema de reaprovisionamiento fue tomado demasiado a la ligera. Por no hablar de que sabían demasiado poco sobre el área donde estaban luchando y que subestimeron la fuerza de su enemigo y su voluntad de lucha. Su estrategia fue descuidada… mientras que la Alianza tenía comandantes capaces. Y podríamos seguir con esta lista.

Pao Lin – Comandante en jefe de la flota de la alianza- era un mujeriego, bebedor y un glotón, y a pesar de los estadistas de la alianza (que daban gran importancia a un estilo de vida sencillo y puro), eran propensos a mirar muy fríamente su comportamiento; el hombre era un genio cuando se trataba de tácticas y estrategia.

Yusuf Topparole- su jefe de personal, que le asistía en su trabajo- era conocido tambien como “Yusuf el control”, ya que estaba constantemente quejandose de todos los asuntos, grandes y pequeños, diciendo “¿Por qué tienes que darme tantos problemas?”

Topparole, sin embargo, tambien era un preciso y acertado teórico que podría haber haber sido conocido tambien como un ordenador viviente. Ambos hombres estaban aun en los trenta cuando - en los bordes exteriores del sistema Dagón- dirigieron la mayor operación envolvente de la historia, aniquilando al enemigo y convirtiendose en los mayores héroes de la alianza desde su fundación

Para la Alianza era una oportunidad de expandirse. Cuando elementos descontentos dentro del imperio se enteraron de la existencia de un poder independiente que resistía a la hegemonía, huyeron del imperio en manadas. Buscando un hogar donde pudieran vivir en paz, inundaron la alianza.

En los tres siglos que siguieron a la muerte del Kaiser Rudolf, la base del imperio, aunque una vez hubiera sido firme, se volvió indulgente, y la influencia de la oficina para el mantenimiento del orden público, que antes no había escatimado en esfuerzos para oprimir a la gente, tambien se había desvanecido. Las voces de descontento dentro del imperio se oían cada más más.
Los hombres y mujeres que huían a la Alianza eran aceptados siguiendo la máxima de “no rechazar al que viene”, pero no todos ellos tenían ideales repúblicanos. Entre aquellos que huían habían incluso algunos aristocratas y miembros de la familia imperial que venían, tras ser derrotados en una intriga de la corte. Así, la población de la Alianza creció demasiado rápido.
Era una progresión inevitable, quizás, que la naturaleza de la alianza comenzaría a cambiar mas y más. El imperio y la alianza estuvieron en un estado de guerra crónica desde su primer contacto, pero de tiempo en tiempo tenían periodos de paz incierta tamien. Un producto de esto fue el Dominio de Phezzan. Era una suerte de ciudad estado establecidad en el sistema estelar Phezzan, que estaba justo exactamente entre dos poderes. Estaban bajo la soberanía nominal del Kaiser Galactico y pagaban tributo al imperio, pero en lo concerniente a sus asuntos internos, eran prácticamente autónomos hasta el punto de que se les permitía establecer relaciones diplomáticas y comerciales con la Alianza de planetas libres.

El Imperio galactico, al convertirse en el unico gobernante de la humanidad, no reconocía la existencia de ningun gobierno legitimo fuera de su esfera de influencia. En los documentos oficiales la alianza aparecía no con su nombre oficial, sino como la fuerza rebelde en su lugar. La flota espacial de la alienza eran rebeldes y el jefe del alto consejo (el jefe de estado de la alianza) era el caudillo rebelde.

Con tales regulaciones teniendo lugar en el imperio, la diplomacia y el comercio con la alianza habrian estado fuera de toda cuestión, pero Leopold Laap, un poderoso comerciante nacido en la tierra- que poseía una pasión que no podría ser llamada menos de extraordinaria, y buscó el establecimiento de este particular dominio feudal. Con peticiones y persuasion – y sobre todo, exorbitantes sobornos- el asunto fue decidido.

Representando al dominio estaba el Landesheer (terrateniente) o señor feudal, vasallo del emperador y que gobernaba en su nombre. Supervisaba el comercio con la alianza y a veces jugaba un papel diplomatico. Al monopolizar el comercio exterior, el dominio acumuló una riqueza inmensa, y aunque fuera pequeño, su poder se convirtió en imposible de ignorar.

Sería falso decir que nadie trabajo nunca para la concordia entre el imperio y la alianza. Manfred II, coronado en el 398 de la era imperial (707 de la era espacial) era uno de los numerosos hijos ilegítimos del Kaiser Helmut. Tras escapar de las garras de los asesinos, pasó su infancia en la alianza de planetas libres, creciendo en una atmósfera liberal.
Debido a esto, parecía que su coronación podría pronto traer consigo charlas de paz y libre comercio entre ambas potencias, así como indicios de reforma política en el seno del imperio. Sin embargo esas esperanzas se convirtieron en nada, ya que este joven y popular emperador sería asesinado en el transcurso de un año, y las relaciones entre ambas potencias se enfríarían inmediatamente. El asesino de Manfred II era un aristócrata reaccionario, pero tambien había un argumento convincente, oculto entre bastidores que sugería que las manos de Phezzan estaban involucradas, buscando salvaguardar su monopolio sobre los derechos del comercio exterior.

Y así al final del octavo siglo de la era espacial (Quinto siglo de la era del imperio galáctico) el imperio galáctico, indisciplinado y descontrolado debido simplemente a su inmenso tamaño- y la Alianza de planetas libres- que tras haber perdido los ideales de su periodo fundacional, continuaba con la lucha por mera inercia. Con Phezzan de por medio, y de acuerdo a los calculos de ciertos economistas el poder nacional relativo de los tres estados es tal como sigue:

Imperio Galáctico 48% Alianza de planetas Libres 40% Dominio de Phezzan 12%
El equilibrio de poder era precario.

Además la población total de la humanidad , que en época de apogeo y prosperidad de la federación galáctica se contaba por un total de trescientos mil millones de personas, se había desplomado hasta unos cuarenta mil debido a los largos años de caos.
Así pues, la distribución era de veinticinco mil millones de almas residiendo en el imperio, trece mil millones en la Alianza y dos mil en Phezzan.

“Sería genial si algo funcionara, pero no parece que vaya a hacerlo”
Era una declaración que describia bastante bien la situacion.

Lo que cambió la situación fue la aparición de un joven en Odín, el tercer planeta del sistema Valhalla. Llamado así por el rey de los dioses nórdicos, Odin era el hauptplanet (Planeta principal) al que Rudolf había movido la capital del Imperio. El nombre de ese jóven de belleza gélida y semblante intrépido era Conde Reinhard von Lohengramm.

Su apellido, originariamente había sido Müsel. Nació en el 467 CI (CE 776) en el seno de una familia empobrecida que era aristócrata solo de nombre. Su vida cambio cuando tenía diez años, y su hermana mayor; Annerose (que contaba 15 años entonces) fue llevada al palacio del Kaiser Friedrich IV. Reinhard, un joven con cabello dorado y ojos de un gélido color azul se convirtio en teniente comandante de una división de guardias imperiales a la edad de quince, reciviendo ascensos acelerados gracias a su propio talento y al favor del que gozaba Annerose con el emperador.

Cuando cumplió los veinte, recibió el título de Conde Lohengramm y fue ascendido al cargo de alto almirante de la marina imperial. Esta suerte de gestion del personal extrema es típica de dictaduras, pero con el rango viene la responsabilidad. Si hubiera sido un noble de demostrado abolengo, no habría tenido necesidad de probarse a sí mismo, pero ya que Reinhard era nada más que el hermano pequeño de la favorita del emperador, no tenía otra opción más que hacerlo.

Casi a la misma vez, la alianza consiguió un nuevo estratega. Este era Yang Wen-Li, nacido en 767 CE y alistado a la edad de veinte años. Él nunca aspiró a una carrera militar, y de no hacer sido por una serie de coincidencias que le empujaron en dicha dirección, el nunca habría llegado al final de su vida como un creador de historia, sino como un mero espectador.

“Hay cosas que puedes hacer y cosas que no”

Esa era la reflexión favorita de Yang. Con el destino, tenia una disposición mucho más pasiva que Reinhard, pero por otro lado tenía una gran adaptabilidad e inventiva. Aun así, permaneció incomodo con la guerra y el trabajo de un soldado de perseguirla, y por el resto de su vida las autoridades militares nunca estuvieron libres de su peticion de abandonar su rango y retirarse.

Al comienzo de 796 CE (487 CI) Reinhard lideraba una flota de veinte mil naves en una expedición. Su objetivo era subyugar a los rebeldes – que audazmente se referían a sí mismos como la alianza de planetas libres- y cimentar su posición personal a trvés de ese logro.

Los militares de la alianza habían organizado una flota de cuarenta mil naves para interceptarle. Uno de los oficiales de personal en la flota se llamaba Yang Wen-li. El Conde Reinhard von Lohengramm contaba veinte ese año, y Yang Wen-li veintinueve.